Nos encontramos ante uno de los temas que generan mas tabú en nuestra sociedad, no hemos recibido una educación sobre esta temática y enfrentar un DUELO requiere en ocasiones de una acompañamiento que nos permita, integrar la experiencia.
Cerrar un duelo de forma saludable para poder pasar a otra etapa de la vida, nos permite también seguir adelante reforzados integrando el pasado.
La muerte es la trascendencia a la que todos nos enfrentamos ante la vida, que acogemos con humildad y genera nuevas fortalezas.
En torno al duelo, hay experiencias mas o menos traumáticas, en función de la vivencia de la persona, la perdida de un ser querido trae un tiempo de concluir un ciclo en nuestras vidas y abrazar todo lo que nos aporto en la vida.
También nos enfrentamos a duelos internos, cuando dejamos de vivir o ser de una forma para pasar a otra distinta de ser y estar en la vida, incluso los duelos cuando dejamos el Pais natal, de origen y emprendemos una nueva andadura en otro.
Otros duelos como el DUELO GESTACIONAL es el que pasa desapercibido en la vida de muchas mujeres y parejas, sea de corta duración o no, genera en la vida de quien lo vive una experiencia inconclusa y de vital importancia para el bienestar no solo de la persona, sino, de la familia en su totalidad.
El duelo gestacional deja huellas en lo mas profundo de la mujer, pues normalmente es silenciado y vivido como si no tuviera importancia, y que puede llegar incluso a crear síntomas físicos y emocionales tras esa vivencia, repercutiendo en la familia y en la propia pareja.
Sea cual sea tu caso, transitar un duelo pasa por diversas fases, que junto con el acompañamiento adecuado, facilita pasar al siguiente ciclo habiendo digerido y procesado lo que sea importante para cada persona, trayendo una nueva mirada hacia la vida.