El duelo y la pérdida en tiempos del Covid-19 Mari Carmen Vilata Climent 27.04.2020 | 20:51…
La Sombra y Sus Potenciales Ocultos.
Hoy me gustaría hablar sobre el tema de la sombra para aportar mas luz y claridad en nuestra vida, acercándonos de forma amable y amorosa.
En rasgos generales la sombra son aquellos rasgos o características psicológicas que están ocultas y que han sido reprimidas y permanecen en el inconsciente.
Es el conjunto de impulsos y reacciones a los que una persona renuncia para adaptarse a la imagen que se quiere mostrar a los demás.
Es todo lo que no conocemos de nosotros mismos los contenidos inconscientes que aún no han visto la luz.
Un ejemplo sencillo: cuando no expresamos el mal humor el enfado no desaparece sino que sigue presente y pasa a formar parte de la sombra.
La depresión es en muchos casos una expresión emocional rechazada, reprimida y no vivida que permanece en la sombra también.
Por lo tanto está formada por todos aquellos aspectos emocionales y conductas que uno cree inaceptables y que precisamente por eso rechaza, como la rabia, celos, orgullo, las tendencias agresivas, actitudes que con facilidad proyectamos y reconocemos en los demás.
En efecto, podemos verla cuando reaccionamos de manera exagerada y desproporcionada ante las actitudes y acciones de quienes nos rodean.
Todos esos rasgos y características que nos molestan en los otros y que nos afectan provocando una reacción exagerada de rechazo, desprecio, grosería, pertenecen a nuestra sombra.
Sabemos que la familia es el contexto en que se forja nuestra personalidad y que de ella heredamos tanto las características físicas como las psicológicas.
Se desarrolla en la infancia al mismo tiempo que vamos construyendo el ego, cuando nos identificamos con ciertos rasgos y rechazamos otros tomando la decisión interna siguiente:
“ esto soy” y “esto no soy”.
Todos aquellos sentimientos y capacidades rechazados y excluidos por el ego constituyen el saco de la sombra.
La sombra familiar será aquellos aspectos, sentimientos y actitudes que la familia considera inaceptables para su imagen ideal y por ello la rechaza.
Por ejemplo, en algunas familias se permite la expresión de la agresividad o tristeza mientras que en otras se desaprueba, así como expresar afecto o mostrarse vulnerable.
Cada uno puede reconocer aquellos rasgos que eran inadmisibles y han permanecido excluidos de la propia vida.
Hemos interiorizado determinados aspectos como malos y sin embargo la sombra contiene gran cantidad de capacidades potenciales sin manifestar y de cualidades que no se han desarrollado ni expresado, es más, esta parte inconsciente que rechazamos porque no la podemos asumir cuando la detectamos en los demás nos proporciona todo tipo de conflictos.
Para iluminar ese potencial que se halla en la oscuridad e integrarlo es imprescindible en primer lugar reconocerlo.
Trabajar con la sombra implica aceptar que es lo que hay en cada uno de nosotros, aunque aceptar no significa vivir la sombra sino simplemente reconocer cuánto no se corresponde con la idea e imagen que he construido de mí.
Todos estos contenidos han de ser reconocidos aceptados e integrados porque mientras estén reprimidos actúan en nuestra contra.
La sombra puede llegar a ser una amiga generosa si la acogemos pero puede convertirse en una enemiga peligrosa cuando la ignoramos y no la tenemos en cuenta.
Trabajar con ella supone acceder a nuestro potencial inconsciente lo que posibilita ampliar en muchos aspectos una identidad limitada.
Cuando accedemos a ella nos conectamos con nuestras capacidades ocultas y aumentamos el conocimiento de nosotros mismos, nos liberamos de la culpa y la vergüenza para aceptarnos de una manera más completa, de esta forma podemos lograr de una forma más sana manifestar nuestras reacciones y sentimientos, siendo capaces de reconocer nuestras proyecciones y como consecuencia nos relacionamos de un modo más saludable y sincero con los demás.
A lo largo de los años he visto que esta es una de las mayores dificultades para manifestar nuestra esencia quién verdaderamente somos por ello mismo decidí crear un programa diseñado específicamente para trabajar de una forma holística nuestro inconsciente, de forma lúdica y creativa a través del “Arte de la Transformación” una alquimia para el alma.
A través de este programa podemos experimentar el lugar que ocupamos al nacer en el sistema familiar, realizar un profundo trabajo de autoconocimiento, identificar los arquetipos que de forma específica forman parte de nuestro viaje en la vida y que servirán de impulso para disolver la dualidad.
Volver a recuperar lo sagrado, la mirada del alma en conexión con lo divino será el siguiente paso, el proceso de transformación del interior lleva implícita la búsqueda de nuestro linaje divino.
Esto implica trascender dualidades, vivir en la paradoja para que pueda emerger algo nuevo dónde nuevas síntesis nos llevan alcanzar la totalidad.
La aceptación en sus diversas formas pone de manifiesto nuestro amor por nosotros mismos, amar nuestras partes vulnerables es amarse de verdad, utilizando todas esas partes como abono y fertilizante para seguir creciendo.
El abismo entre quiénes somos y quiénes queremos ser puede salvarse a través de un proceso terapéutico de autoconocimiento y esto es una experiencia vivida en el Arte de la Transformación.
Ser auténtico es aceptarse como uno es y no como imaginamos o pretendemos ser.
La sombra se sitúa entre el ego y el ser y es uno de los mayores obstáculos para conectar con nuestra esencia.
Acoger la sombra puede ayudarnos no solo a “parecer buenos”, sino a ser más compasivos con las debilidades humanas propias y ajenas, abriendo nuestro corazón a los demás.
El viaje del ser humano es un camino de transformación donde lo único seguro es el cambio, por ello aquí también abordamos el proceso de la muerte, ajenos a la mirada de algo tan importante en nuestra experiencia humana y que socialmente damos la espalda a un hecho que nos provoca sufrimiento, encontrando nuevas miradas, herramientas y claves para vivir conscientes y despiertos.
Próxima edición “Arte de la Transformación” en febrero 2019.
Marí Carmen Vilata Climent.
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