Inteligencia emocional: el milagro de la coherencia cardiaca

En el camino de la vida buscamos herramientas o técnicas que nos ayuden a estar mejor, a conectar más con lo que deseamos para, en definitiva, sentirnos más plenos y felices. A lo largo de todos estos años, me he dado cuenta de que el camino que venimos a transitar realmente es sencillo, aunque desde nuestra mente todo “se complica”, pues hay algo en la naturaleza humana que parece ser un eslabón perdido que nos desconecta de nuestra esencia (aunque este eslabón nunca estuvo lejos y ni siquiera está fuera de uno mismo).

A ese eslabón perdido no queremos escucharlo porque nos asusta, incluso nos estorba pues rompe nuestros esquemas y creencias porque en definitiva el corazón sólo sabe de verdad,

autenticidad, sencillez, apertura y ¡cómo no!… de amor.

«El camino al encuentro con uno mismo es un camino de vuelta a casa, es un camino de escucha auténtica del propio corazón, allí reside el maestro y el guía que está esperando ser validado por ti mismo/a».

Esta autoescucha afecta a nuestra biología y nos une en un solo cuerpo con la propia Tierra, de ahí que se diga que TODOS SOMOS UNO. Hoy vamos a ver cómo se interrelaciona y afecta nuestra escucha interna desde el corazón con la Tierra que habitamos, uniendo así ciencia y espiritualidad.

Los investigadores del Instituto Heart Math de California sospechan fuertemente que la salud humana y su comportamiento están influenciados por la actividad solar y geomagnética. Además, los investigadores han lanzado la hipótesis de que el campo magnético de la Tierra es un portador de información biológicamente relevante que conecta a todos los sistemas vivos.

Han demostrado en la investigación de laboratorio que el campo electromagnético generado por el corazón de una persona puede ser detectado por los animales cercanos o los sistemas nerviosos de otras personas. La interconexión de todos los sistemas vivos a través del campo magnético de la Tierra nos hace comprender y sentir que todos somos uno… Estos descubrimientos forman parte de los datos recogidos en el programa Global Coherence Research, que posee un enfoque multidisplinario aunando los conocimientos de las ciencias de la tierra y la astrofísica.

A partir de Noviembre de 2014 se dispusieron diversos magnómetros en diferentes puntos de la tierra (Nueva Zelanda, África, Lituania, Canadá, Arabia Saudí, entre otros). A través de este estudio han confirmado la hipótesis de que cuando un individuo está en coherencia cardíaca, es decir, puede mantener sentimientos y emociones positivas, estas a su vez afectan al campo magnético de la Tierra, produciendo efectos positivos en la misma.

¡El corazón irradia una señal electromagnética más coherente en el medio ambiente!  Esta investigación adicional ha demostrado que cuando estamos en este estado coherente, somos más sensibles a la detección de la información en los campos radiados por otros.

«De todos los órganos, el corazón genera el campo electromagnético rítmico más grande, que es aproximadamente 100 veces más fuerte que el campo del cerebro. El campo del corazón se puede detectar a metros desde el cuerpo con magnetómetros sensibles, así pues, sería una explicación plausible de por qué podemos “sentir” la presencia o estado emocional de una persona independientemente del lenguaje corporal u otros factores.»

También existe una relación directa entre los patrones del ritmo cardiaco y la información codificada en los espectros de frecuencia del campo magnético irradiado por el corazón. Por lo tanto, saben que la información sobre el estado emocional de una persona se codifica en el campo magnético del corazón, y que además se comunica con todo el cuerpo y con el medio ambiente externo.

Esta interconexión es apasionante y nos abre un camino de vuelta al hogar y -aunque siempre lo supimos- ahora podemos sentirnos en casa allí dónde estemos. Solo necesitamos escucharnos, pero no a nuestra “caja tonta”, esa que opina y cree cosas… si no a esa conciencia biológica que nos llena de amplitud y nos expande, nos conecta con nuevas oportunidades, establece nuevos caminos y soluciones tanto en nuestras vidas como en la vida del planeta de una forma total y plenamente conscientes.

En otro estudio paralelo se reunió a un grupo de personas que eran capaces de mantener un estado de coherencia cardíaca, monitorizado por equipos especiales. Detectaron que entre todos podían promover estados coherentes en los participantes no entrenados, pues su impacto llega e influencia a las demás personas aunque éstas no sean capaces de sostener un estado coherente mantenido por sí solos.

¡Tu coherencia cardiaca, es decir, cuando tu mundo emocional, mental y espiritual son uno -cuando lo que pienso, siento y hago están alineados- beneficia a todos los seres vivos y a tu hogar, la Tierra!

Vivimos tiempos apasionantes y retadores pues estamos creando los fundamentos para un nuevo paradigma. Si bien no es difícil concebir que las formas de vida existentes en el campo magnético de la Tierra podrían verse afectadas por las modulaciones en este campo, es una propuesta de mayor alcance para sugerir que el campo magnético terrestre se conecta con todos los sistemas vivos, que lleva y distribuye información biológicamente relevante.

Los investigadores de HMI sostienen la hipótesis de que cuando un gran número de seres humanos responden a un evento global con un sentimiento emocional común, la respuesta colectiva puede afectar a la información distribuida en el campo de la Tierra. En los casos donde el evento evoca respuestas emocionales negativas, esto puede ser considerado como una onda de tensión planetaria (de información), y, en los casos en que se crea una onda positiva, se podría crear una onda de coherencia global.

Hoy más que nunca a través de todas estas confirmaciones sabemos que caminamos hacia un bienestar que repercute en nuestro planeta Tierra, ese anhelado estado de coherencia interior.

El camino hacia tu bienestar está trazado por un sendero que nadie mejor que tú conoces, tan sólo tienes que escucharlo, pues es una danza sagrada de vuelta al origen primigenio. Atreverse a vivir desde el corazón no es difícil, eso sí, se necesita coraje, soltar los miedos que te mantienen anclado a viejas máscaras que en definitiva sirven a todos menos a ti.

Párate y haz un acuerdo que delimite:

• desde qué punto vas a continuar tu camino
• En qué estás parado/a
• Cuál es tu realidad
• Qué es lo que realmente le da sentido a tu vida
• Si lo que estás haciendo te hace feliz o no
• Cuál es el propósito y el objetivo de tu vida

Busca tu brújula, está en ti, encuentra tu corazón, detente, pregunta… la respuesta está esperándote para darle alivio a tu corazón. Si tienes dudas, párate y pregúntate ¿de qué tengo miedo? Y actúa en consecuencia.

Es tiempo de ser tu propio guía y maestro, esta es la perla perdida.

Mari Carmen Vilata Climent